29.11.06

Cumpleaños para la música culta, por Magín Vázquez.


La Sociedad Filarmónica de Monforte celebra mañana el concierto número 300 de su historia, en la iglesia de los Escolapios, a cargo de la Orquesta Filarmónica Mihail Jora, de Rumanía, dirigida por Ovidiu Balan. Es una buena ocasión para recordar la trayectoria de la sociedad.

No hay constancia documental, pero es notorio que la Filarmónica la constituyeron en 1950 un grupo de melómanos capitaneados por Mariano Guntiñas y agrupados en torno a la rondalla de Monofrte y el orfeón Iris. El primer concierto lo dio el 16 de mayo la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Según Félix Cachaldora, el único superviviente de aquella directiva, si no hay documentación es porque la destruyó un incendio en casa del secretario, Roberto Martínez. Lo que sí queda es una acta, que se podría denominar de refundación, del 12 de febrero de 1966, firmada por los citados Guntiñas, Martínez y Cachaldora, y por Alfredo Rodríguez, José Casar, José Ínsua, Ramón Rodríguez.

La historia de esta sociedad tiene dos etapas diferenciadas. En la primera, desde su creación hasta 1985, se programaron 159 conciertos, dos conferencias y tres recitales poéticos a cargo de Celso Emilio Ferreiro, López Casanova y Uxío Novoneyra. En los años setenta y ochenta tiene ya más de 250 socios. La segunda época, entre 1986 hasta junio de este año, tiene a Alejando Moro como presidente, con el que en sus primeros años colaboran Ramón Rodríguez, Félix Cachaldora y Aquilino Gómez.

De los 133 conciertos de estos 20 años, los seis primeros tuvieron como escenario el Teatro Lemos, el Casino y la Escuela de Maestría Industrial, mientras que a partir de la temporada 1987-1988 ya se celebran casi todos en la Casa da Cultura. Una excepción fue el que dio en la iglesia de los Escolapios la Orquesta Sinfónica de Galicia en su primera visita a Monforte en abril de 1993, que tuvo el patrocinio del Ayuntamiento y Caja Madrid una circunstancia que los actuales directivos esperan que se repita en el futuro.

La Filarmónica fue capaz de mantener 56 años la llama de la afición monfortina por la música culta, contra dificultades de todo orden. Las siete sociedades de Galicia están en las capitales de provincia, en Vigo y Ferrol, la menor de las cuales supera cinco veces en población a Monforte. Esta voluntad de permanencia es el mejor estímulo para que la nueva directiva emprenda una tercera etapa, en la que desde el legado recibido pueda convertirse en un referente musical y cultural en Galicia. Para ello ya trabaja en distintos frentes: ante la Consellería de Cultura, el Igaem, la Escola de Altos Estudos Musicais, instituciones locales... Pero sobre todo en una mayor compenetración con los monfortinos.

El concierto 300 será un acontecimiento para recordar, por varias razones: el escenario, el nivel de la orquesta, y el programa, muy variado en la primera parte y con una obra fundamental en la segunda, la Sinfonía del Nuevo Mundo, de A. Dvorak.

Magín Vázquez, presidente de la Sociedad Filarmónica en el momento de escritura de este reportaje (29-11-2006).