La Sociedad Filarmónica de Monforte celebra mañana el
concierto número 300 de su historia, en la iglesia de los Escolapios, a
cargo de la Orquesta Filarmónica Mihail Jora, de Rumanía, dirigida por
Ovidiu Balan. Es una buena ocasión para recordar la trayectoria de la
sociedad.
No hay constancia documental, pero es notorio que la
Filarmónica la constituyeron en 1950 un grupo de melómanos capitaneados
por Mariano Guntiñas y agrupados en torno a la rondalla de Monofrte y el
orfeón Iris. El primer concierto lo dio el 16 de mayo la Orquesta
Sinfónica de Bilbao. Según Félix Cachaldora, el único superviviente de
aquella directiva, si no hay documentación es porque la destruyó un
incendio en casa del secretario, Roberto Martínez. Lo que sí queda es
una acta, que se podría denominar de refundación, del 12 de febrero de
1966, firmada por los citados Guntiñas, Martínez y Cachaldora, y por
Alfredo Rodríguez, José Casar, José Ínsua, Ramón Rodríguez.
La historia de esta sociedad tiene dos etapas
diferenciadas. En la primera, desde su creación hasta 1985, se
programaron 159 conciertos, dos conferencias y tres recitales poéticos a
cargo de Celso Emilio Ferreiro, López Casanova y Uxío Novoneyra. En los
años setenta y ochenta tiene ya más de 250 socios. La segunda época,
entre 1986 hasta junio de este año, tiene a Alejando Moro como
presidente, con el que en sus primeros años colaboran Ramón Rodríguez,
Félix Cachaldora y Aquilino Gómez.
De los 133 conciertos de estos 20 años, los seis
primeros tuvieron como escenario el Teatro Lemos, el Casino y la Escuela
de Maestría Industrial, mientras que a partir de la temporada 1987-1988
ya se celebran casi todos en la Casa da Cultura. Una excepción fue el
que dio en la iglesia de los Escolapios la Orquesta Sinfónica de Galicia
en su primera visita a Monforte en abril de 1993, que tuvo el
patrocinio del Ayuntamiento y Caja Madrid una circunstancia que los
actuales directivos esperan que se repita en el futuro.
La Filarmónica fue capaz de mantener 56 años la llama
de la afición monfortina por la música culta, contra dificultades de
todo orden. Las siete sociedades de Galicia están en las capitales de
provincia, en Vigo y Ferrol, la menor de las cuales supera cinco veces
en población a Monforte. Esta voluntad de permanencia es el mejor
estímulo para que la nueva directiva emprenda una tercera etapa, en la
que desde el legado recibido pueda convertirse en un referente musical y
cultural en Galicia. Para ello ya trabaja en distintos frentes: ante la
Consellería de Cultura, el Igaem, la Escola de Altos Estudos Musicais,
instituciones locales... Pero sobre todo en una mayor compenetración con
los monfortinos.
El concierto 300 será un acontecimiento para recordar,
por varias razones: el escenario, el nivel de la orquesta, y el
programa, muy variado en la primera parte y con una obra fundamental en
la segunda, la Sinfonía del Nuevo Mundo, de A. Dvorak.
Magín Vázquez, presidente de la Sociedad Filarmónica en el momento de escritura de este reportaje (29-11-2006).
No hay comentarios:
Publicar un comentario